jueves, 28 de mayo de 2009

Tendencia al enojo y al miedo en hombres y mujeres.

Artículo de Lydia Cacho en El Universal, 28 de mayo 2009

http://www.eluniversal.com.mx/columnas/78421.html

Un novedoso experimento llevado a cabo por científicos de la Universidad Carnegie Mellon, sobre cómo reaccionan las sociedades en situación de guerra, violencia social y terrorismo, revela el poder del enojo y del miedo para seguir adelante. Pero la reacción es diametralmente opuesta dependiendo del sentimiento que predomine: ya sea enojo, ya sea temor. La doctora Jennifer Lerner asegura que las personas que experimentan enojo ante la violencia y los abusos del poder son siempre más optimistas, pero más egoístas. Quienes se enojan suelen aprobar las políticas públicas más violentas e impositivas. Las dictaduras son producto de una sociedad iracunda, sin herramientas para manejar el conflicto.

En cambio, quienes se ven a sí mismos como menos vulnerables y no se enojan ante las injusticias tienden a apoyar a su prójimo consistentemente, aunque arriesgándose sin medir el peligro adecuadamente.

Los hombres en su mayoría experimentan más rabia que las mujeres (en proporción de siete a tres). Ellas sienten más miedo y buscan cohesión social para protegerse mutuamente. Las personas más informadas que experimentan mayor índice ya sea de rabia o de miedo son menos vulnerables al peligro que quienes ignoran las noticias.

Quienes experimentan desasosiego y lo expresan son en su mayoría mujeres. Mientras la mayoría de hombres son más optimistas. La promoción de mayor violencia militar es eminentemente masculina. Baruch Fischhoff, experto en decisiones sociales, asegura que en la medida en que las sociedades que enfrentan violencia generalizada (como México) no revisen su estado emocional y cómo éste influye en sus decisiones sobre política y economía, difícilmente pueden mejorar sus niveles de estrés y tomar las decisiones apropiadas para el futuro.
El estudio indica que quienes luego de ver noticias de violencia reaccionan con miedo tienden a tomar más precauciones personales y familiares; quienes experimentan miedo tienden a buscar negociaciones de conflictos más justas y buenas para las mayorías.

domingo, 24 de mayo de 2009

El nacimiento de un hijo.

Ayer nació la hija de Osvaldo, querido amigo mío desde la Universidad. Hace unos años, yo era el "raro" del grupo de amigos, porque fui el primero en vivir en pareja y después en tener familia propia. Ahora, los "raros" van siendo los que aun no lo hacen.

Inevitablemente, el nacimiento de Regina me hizo recordar las ocasiones en que han nacido mis hijos. Hace algunos años leí (y después comprobé) que la forma en que se "instala" el instinto paternal es muy diferente en varones que en mujeres.

La mujer comienza a cambiar desde el momento en que confirma sus sospechas de embarazo. El cambio en su mirada se adelanta a la transformación de su cuerpo. Los mareos, vómitos y antojos son preludio del ensanchamiento de caderas y pechos. Hacia el final del embarazo, las pataditas del bebé son recuerdo -intermitente y perenne al mismo tiempo- de la inminencia del nacimiento. Las estrías marcan el cuerpo de la mamá, con cicatrices de experiencia y amor.

Los hombres somos ajenos al vínculo tan profundo que nuestras compañeras crean con su (nuestro) hijo.

Sí, compramos la prueba de embarazo y experimentamos las emociones de ver que "salió azul" (como nuestra cara). Sí, algo dentro de nosotros nos impulsa a volvernos "más productivos", a salir a "cazar" (perdón, ganar) más dinero. Sí, vamos al ginecólogo y videograbamos religiosamente las sesiones y guardamos las "fotos" del chamaquito. Sí, salimos en la madrugada por el chocolate con chile que se antojó, o preparamos el sandwich de plátano con mermelada. Sí, incluso habremos derramado una lágrima ante la inefabilidad del milagro de la vida... pero es un milagro que está "allá", no "aquí". Es la misma inefabilidad de ver un arco iris: hermoso, pero externo.

Ahora sé que el vínculo padre-hijo es POST-PARTO. Es entonces cuando cambia nuestra alma. No nos hemos convertido en padres, sino hasta que cargamos por vez primera a nuestro hijo. Es más, creo que es en ese momento en que nos embarazamos... pero "damos a luz" como padres unas semanas después, cuando esa personita TE SONRÍE E INTERACTÚA CONTIGO POR VEZ PRIMERA.

Tal vez suene extraño, frío o "anti-romántico", pero creo que el vínculo padre-hijo no es natural: debe ser construído. Cambiar pañales y ropa, hacer cosquillas, acariciarlo, hablarle. Nuestro embarazo es significativamente más rápido: dos a cuatro semanas, y entonces "esa personita" que estaba en el cunero del hospital se convierte, mágica y súbitamente, en tu razón de ser, en tu vida, en tu motivo.

Es entonces cuando comprendemos a nuestras mujeres. Es entonces cuando asistimos al Milagro de la Creación: una creación que, como las demás creaciones masculinas, logramos con cosas que "ya están". No nos es dado crear vida "de la nada"; pero sí que tenemos el instinto de crear el vínculo con nuestro hijo.

Ojalá todos los hombres supiéramos esto. Ojalá todos los hombres nos "embarazáramos" de nuestros hijos YA NACIDOS. Nada ni nadie me hubiera podido impedir ser un padre para Luis Roberto.

Nadie excepto yo.

Más adelante, hablaré sobre mi experiencia de ser padre de un varón y ser padre de una nena.

lunes, 11 de mayo de 2009

En busca de LOS HOMBRES

Ser Hombre.

Hubo un tiempo en que los Hombres sabíamos lo que era la Masculinidad, y estábamos orgullosos de llamarnos Hombres.

Siempre hemos sabido que nacemos de la Belleza y la Fuerza Creadora de la Mujer. Pero también solíamos pensar que la nuestra, la Masculina, era una Fuerza igual de poderosa, trascendente y necesaria.

Cada cierto tiempo, los Hombres de una comunidad "raptaban" a sus propios hijos adolescentes, y pasaban días con ellos enseñándoles lo que era SER HOMBRE. Sabíamos que UN HOMBRE DEBE SER PARIDO DOS VECES: PRIMERO POR UNA MUJER, Y LUEGO POR OTROS HOMBRES.

En mi adolescencia, esperé que los Hombres vinieran por mí y me enseñaran a ser un Hombre completo... pero los Hombres nunca vinieron por mí. Ciertamente no vino mi padre, ni mi abuelo, ni mi tío, ni algún amigo (no tengo hermanos). Tal vez porque nadie llegó por ellos en su momento.

Lo único que percibía alrededor, cuando veía a los Hombres de mi familia, era VERGÜENZA. Ser Hombre era intrínsecamente malo. El hombre "es" violador, macho, misógino, chauvinista, violento, patriarcal, sometedor, golpeador, abusador. Los hombres eran los causantes de la guerra, del hambre, del sometimiento femenino, de la contaminación, de la proliferación nuclear.

Llegué a odiar ser Hombre. A pensar que la Mujer era mejor, y que estábamos condenados: si ser Hombre es intrínsecamente malo, ¿cómo podría yo salvarme?

Si los Hombres no vinieron por mí, es justo decir que mi Alma conservaba la sed. La vergüenza, de muchas maneras, no se sentía "bien". No era correcta. Así que fui YO quien BUSQUÉ A LOS HOMBRES.

Este pretende ser la bitácora de mi Viaje.

*Fernando.

Entrada publicada originalmente el 11 de octubre de 2005.

Artículo "El Sexódromo"

Publicada originalmente el 11 de octubre de 2005.

El siguiente es un extracto de un artículo que apareció en el diario "Milenio" de México, el 8 de octubre de 2005, escrito por Verónica Maza en su columna "El Sexódromo". Intentaré ir agregando mis comentarios.

Puedes ver la columna completa en http://www.milenio.com/historial/nota.asp?p=sexodromo&v=0&idc=492604

El artículo comenta una plática que ofrecería el Dr. César Velasco Téllez --médico cirujano, psiquiatra, terapeuta sexual y de pareja-- durante la III Conferencia Médica Nacional Lilly-Icos, que se enfocó en salud sexual, y a la cual asistió la autora. Los extractos de la columna estarán destacados en color azul.

"El cromosoma Y sólo tiene 25 genes, mientras que el X tiene hasta 1,500. Hay uno de esos genes que es el que, más o menos en la novena semana de formación del bebé en el vientre materno, produce la testosterona, la hormona que se encarga de la formación de los testículos (...) Como dice el doctor César, en el momento en que hay testosterona, el cerebro se estructura distinto y con eso todo lo demás."

Aprovecho este párrafo para hacer mi primer declaración personal sobre la Masculinidad: Parto del hecho de que hombres y mujeres somos biológica, física, emocional, mental y espiritualmente diferentes. La noción ochentera de que los hombres somos escencialmente iguales, y que ser mujer o ser hombre es asunto de socialización ESTÁ TOTALMENTE REBASADA. Se ha comprobado sin lugar a dudas que es una mentira: los hombres y las mujeres somos diferentes desde la novena semana de gestación, y aquí el Dr. Velasco lo ratifica. Con respecto a las diferencias emocionales, mentales y espirituales, ya habrá ocasión de escribir más adelante.

Para poner más clara mi postura: un hombre o una mujer NACEN diferentes, no "se hacen" diferentes debido a "la cultura", a "la socialización" o a lo que le enseñan los papás a sus hijos e hijas. La cultura, entonces, no hace más que reafirmar (bueno... al menos lo había hecho hasta hace unos pocos años) las diferencias naturales entre los géneros.

Y aquí viene una implicación importante desde mi punto de vista: Si las diferencias son naturales, es natural apoyarlas. Para mí, la "igualdad de los sexos" (que no la igualdad de DERECHOS entre ellos) es, para decirlo bonito, anti-natural.

Ya compartiré después algunos descubrimientos con respecto a lo que he encontrado sobre las diferencias naturales entre hombres y mujeres, y el papel de la testosterona (o su ausencia) en nuestras conductas.

"La sexualidad reafirma en ellos la masculinidad. “Puedo tener relaciones sexuales y por lo tanto soy hombre”, dicen. "

No sé si calificar esta afirmación como falsa o como verdadera. Lamentablemente, la sociedad nos ha llevado a pensar que, efectivamente, nuestra Masculinidad está en "lo que hacemos y cómo lo hacemos", cuando creo que la Energía Masculina es otra cosa totalmente diferente. Pero... ¿no te resulta triste pensar que esta afirmación sea cierta?

¿Qué es lo que hace a un Hombre? Si tener sexo es igual a ser hombre, ¿entre más sexo tenga más hombre soy? ¿Los días en que no tengo sexo con alguien, ese día no fui hombre?

"Un punto interesante que a veces a las damas nos cuesta trabajo entender: “A veces, el sexo es para los hombres una muestra de afecto. En ciertas ocasiones es la mejor manera que tenemos para decirle a una mujer que la queremos —señala César Velasco— , por eso es que los hombres intentan arreglar las broncas teniendo relaciones sexuales: es su manera de decir ‘lo siento, me equivoqué, sí te quiero’. Pero a los hombres, a la vez, nos da miedo la intimidad. Claro, si está aderezada por la sexualidad nos resulta más fácil el acercamiento."

No lo había pensado así... pero puede ser cierto... también es un hecho que las mujeres son mucho más hábiles que los hombres con el lenguaje, debido a un cuerpo calloso más desarrollado (el cuerpo calloso es una estructura que conecta los dos hemisferios cerebrales, y es más grueso en la mujer; en el hombre, el inicio de producción de testosterona inhibe el desarrollo de esta estructura desde la novena semana; la mujer, al no producir testosterona, continúa desarrollando su cuerpo calloso).

Los hombres somos, entonces, menos orientados a la palabra y más orientados a la acción... Sí... puede ser entonces que una forma "mejor" (desde nuestra perspectiva) de disculparnos sea "actuar" (mostrarle que la amamos) en lugar de "hablar" (pedir disculpas).

“En las mujeres cambia la jerarquía: el sexo es el mejor medio para tener intimidad. Es necesario para sentirse querida. Una de las principales quejas de las parejas de los hombres con problemas de erección es que ya no hay amor o que él ya no la quiere, no le gusta. Es atractiva porque él le sigue haciendo el amor. De lo contrario podría ser su hermana o su mamá. El sexo también reafirma la femineidad.”

También he aquí un lastre cultural para las mujeres. "Si no me toca, entonces ya no me quiere; luego entonces, debo hacer lo necesario para que me siga tocando; o sea, que me siga queriendo." He notado que en las mujeres sí existe esa tendencia a igualar sexo con cariño, y frialdad sexual con un "ya no me quiere".

"Anoche, durante el festejo del segundo aniversario de Cialis, uno de los tres medicamentos que hay en el mercado para la disfunción, me quedó claro que los hombres que recuperan su erección recuperan también su masculinidad, su forma de ser, el deseo de vivir."

¡Otra vez la burra al trigo! Sigo pensando que ser Hombre no es "externo", sino INTERNO. Creo que esta afirmación es cierta para muchos hombres... pero es justo eso lo que me ha llevado a buscar un modelo diferente de Masculinidad de lo que dicta "la cultura". Personalmente, como Hombre, me declaro en contra de que pretendan "medir" mi Masculinidad con cosas como cuántas mujeres me he cogido, o cuántas veces tengo sexo a la semana, o cuánto dinero gano, o qué tan grande es mi pene.

¿Qué opinas?

¿Igualdad de género?

Entrada publicada originalmente el 11 de octubre de 2005.

Toda moneda tiene dos caras.

Una mujer gana menos que un hombre por el mismo trabajo.

Pero, ¿sabías que la sentencia a una mujer es significativamente menor que la de un hombre por un crimen similar?

Las mujeres no tienen las mismas oportunidades de trabajo.

Pero, ¿sabías que el 90% de las muertes ocupacionales (en el trabajo) son de hombres?

Se dice que las leyes están hechas por hombres, para hombres.

Pero, ¿qué opinas del hecho de que es prácticamente imposible para un hombre obtener la patria potestad (custodia) de sus hijos, aun cuando su mamá no sea una "buena madre"?

Las mujeres se quejan del maltrato de los hombres hacia las mujeres.

Pero, ¿sabías que, en Estados Unidos, casi las dos terceras partes del maltrato infantil es realizado por mujeres y que el 68% de esas mujeres son menores de 30 años?

¿Somos los malos del cuento, y ellas unas blancas palomas?

Mujeres y niños primero.

Entrada publicada originalmente el 11 de octubre de 2005.

Chiapas, México. Zona de desastre por el paso del Huracán Stan.

En una entrevista de radio para el programa "Monitor" en México, DF, del viernes 8 de octubre de 2005, entrevistaron a una mujer damnificada en ese estado mexicano.

Ella dijo algo que me hizo sentir ORGULLOSO DE SER HOMBRE.

Dijo que los hombres de su Comunidad habían dado prioridad a niños y mujeres para ser evacuados.

En las comunidades afectadas solo quedaban los hombres. No había forma de comunicarse con ellos, ni de saber si estaban bien o mal; si estaban vivos o muertos. La señora dijo algo como: "estamos preocupados por nuestros hombres."

En la portada del diario Reforma de ese mismo día, veo una fotografía que parece demostrar lo dicho por la entrevistada: es la foto tomada por personas que fueron a dejar víveres a las zonas afectadas. TODOS los que se ven en esa toma son hombres. No hay mujeres ni niños a la vista.
Durante milenios, los hombres hemos protegido a nuestras comunidades, especialmente a nuestras mujeres y nuestros hijos.

Bendigo a los Hombres chiapanecos. GRACIAS por demostrar lo que es ser un verdadero Hombre, y por hacerme sentir orgulloso de serlo.

"¡Hombres!"

Entrada publicada originalmente el 13 de octubre de 2005.

¿Qué les parecen las siguientes citas de las actrices que aparecen en la obra de teatro "Hombres" en la ciudad de México? En esta obra, 5 actrices aparecen vestidas de hombres para, según ellas, retratarnos fielmente.

En el periódico "El Universal" de México, del jueves 6 de octubre, se lee una entrevista a las protagonistas. Esto es lo que nos dicen:

- Azela Robinson: El hombre tiene un don maravilloso, porque nunca pierde al niño que lleva dentro, pueden tener 10, 30 o 60 años pero siguen jugando a los cochecitos. La mujer pierde ese don porque...

- Patricia Reyes Spindola: Porque tiene que cuidar a ese niño.

- Azela: Por otra parte, odio la irresponsabilidad e indolencia del hombre; parece que tienen alma y cerebro de teflón. Para ellos todo es quitapón.

- Macaria: Quieren la vida fácil.

- Sabine Moussier: En cambio a nosotras se nos quedan tatuados los conflictos.

¿Seremos en verdad tan estúpidos, desobligados, indolentes, fríos, irresponsables? ¿En serio necesitamos a una mujer que nos cuide, porque somos niños que nunca crecemos? ¿Y cómo se llaman los MILLONES de hombres que todos los días salimos a trabajar para llevar a casa lo necesario para TODA NUESTRA FAMILIA?

¿En serio se han tragado el cuento de que los hombres no sentimos? ¿Será que somos robots? Tal vez no tienen la MENOR IDEA de lo que es sentir, y no estar tan preparados fisiológicamente ni que se nos permita culturalmente expresar nuestras emociones. Los hombres sentimos, igual o más que las mujeres. Que no podamos, sepamos o queramos expresarlo, es otra cosa totalmente diferente.

¿De verdad queremos la vida fácil? Pregúntenle, por favor, a un jefe de familia o a un gerente de empresa. ¿Eso es vivir fácil?

Se dice en la publicidad de la obra que no es una obra "en contra de los hombres". Y, bueno... con las declaraciones misándricas de las protagonistas, la verdad yo dudo que se trate de una obra objetiva. Habrá que verla...

¿Tendría éxito, en la sociedad de hoy, una obra que dijera cosas similares de nuestras compañeras?

La igualdad de sexos no es libertad para agredirnos. ¿Qué buscan las mujeres: justicia o venganza? NO... no son sinónimos.

PD: Por cierto, tanto el reportero como el camarógrafo son varones. ¿Cómo se habrán sentido de escuchar, en su cara, tal opinión de sus entrevistadas? ¿Permitirían ellas que un grupo de hombres las describiera así frente a ellas?

¿De qué hablamos cuando hablamos de amor?

Entrada publicada originalmente el 14 de octubre de 2005.

Voy a servirme de uno de los editoriales del diario "Reforma" del día de hoy, 14 de octubre, para comentar sobre algo con lo que seguramente, como Hombre, te identificarás: la dificultad que tenemos para expresar nuestras emociones en palabras. Juan Villoro escribe:

"Entre las limitaciones culturales del género masculino se cuenta su incapacidad para dar con estupendas frases amorosas. Cada tanto, las mujeres comprueban que el hombre que aman puede decir muchos elogios del Kikín Fonseca o algún otro delantero, pero es incapaz de mejorar la vida conyugal a base de palabras. La poesía de los trovadores cátaros, los torneos medievales, el bolero y las serenatas surgieron para subsanar esta evidente carencia masculina. Hasta donde sé, aun no hay un sitio en internet dedicado a aliviar a los varones de sus apuros lingüísticos. Urge un método moderno para nivelar la conversación de las parejas. En cualquier arenero del mundo, una niña de tres años habla mejor que el niño colgado de cabeza de un tubo, y las cosas cambian poco a partir de ese momento.

"¿Qué milagro hace que las mujeres sepan lo que tienen que decir mientras el hombre comprueba que recuerda las escalas de la "ruta de Hidalgo", pero no puede servirse de su destreza mental para expresar sentimientos convincentes? Además, cuando por fin dice alguna frase reveladora, el cortejo suele desembocar en un malentendido. '¿De veras crees que soy así?', pregunta ella. Tus raros piropos la han llevado a una estratósfera emocional donde es normal poner ojos de astronauta. En forma elocuente, Raymond Carver tituló a uno de sus libros, "¿De qué hablamos cuando hablamos de amor?""

Después, el autor cuenta cómo, después de una discusión iniciada por un motivo nimio, un amigo suyo se pelea con su esposa y le pide posada por una noche. Más adelante, escribe un pasaje divertido pero revelador:

"Hay mujeres que asumen su depresión comiendo una cubeta de helado y hombres que asumen su depresión viendo películas de karatekas. En su segundo día en la casa, Ramón (su amigo) rentó cinco o seis videos que parecían uno solo. Cuando le pregunté de qué trataban no pudo decirme. Veía los golpes como un fenómeno atmosférico, sumido en la tragedia de extrañar tanto a Marita (su esposa). "Háblale", le aconsejé. "¿Y qué le digo?" Con simplismo psicológico le dije que podía reconciliarse con ella sin tener que hablar mal de Janis Joplin (el motivo de la disputa). "Ese no es el punto", comentó Ramón: "va a querer que le diga cómo la quiero." Habíamos llegado al eterno conflicto de la especie. ¿Puede el hombre que ama decir de qué modo ama? "Ayúdame", Ramón me miró como un mártir del cristianismo: "eres escritor""

El escritor continúa contando cómo Ramón se reconcilia con Marita diciéndole la frase: "Puedo luchar con todo, pero no contra tus ojos". Pero cuando el matrimonio está en la playa celebrando su reconciliación, Villoro ve, acompañado del hijo adolescente de la pareja (quien se quedó en casa del autor mientras sus papás se reconciliaban) los videos que su amigo rentó y olvidó regresar, y se encuentra con que la frase se la dice un chino musculoso a su sensei, un ciego que sin embargo percibía el entorno con gran capacidad kung-fu.

Poco solidario, el hijo "echa de cabeza" a su padre, y Marita le reclama haber utilizado una frase de una película de karate, y no una "frase genuina".

Confieso (o kung-fu-ieso) que, aun después de años de buscar aumentar mi "Inteligencia Emocional" y de trabajar en el reconocimiento y expresión de mis emociones, sigue estando muy presente en mi vida la sensación de no saber qué decir, cómo decirlo, cuándo decirlo. O peor aun, cuándo callar y qué decir cuando ya dije algo que hizo enojar más a mi esposa. Ella se encarga de recordarme, como no queriendo la cosa, de la ocasión en que, buscando agradarla y hacer una metáfora del concepto tan alto en que la tenía (aun no éramos ni novios), terminé provocando el efecto contrario.

¿Qué diferencia hay, en términos de acciones sin sentido, entre comer una caja de chocolate y ver videos de karatekas? ¿Por qué la insistencia en que nos comuniquemos, cuando bien podríamos nosotros pedir que se nos respete la forma en que nuestras limitaciones fisiológicas y culturales nos impiden comunicar nuestro mundo emocional, tan vasto como el femenino, aunque frecuentemente callado y, por ende, ignorado? La parajoda está en que, para pedir que nos den el permiso de no comunicarnos, debemos comunicarnos...

¡Vaya que nos cuesta caro nuestro cuerpo calloso sub desarrollado!

En fin... ya termino... voy al videoclub a buscar una película de acción. Tal vez tenga suerte y llegue a casa con una frase célebre.

Mujeres, infidelidad y... ¿testosterona?

En el diario Publimetro del día 20 de septiembre de 2006, aparece una noticia de que, según una encuesta en España, las mujeres son más infieles que los hombres.

Ese dato es, de por sí, interesante... contradice la famosa máxima de que "todos los hombres son iguales (de infieles)", que lleva implícito el "todas las mujeres somos unas santas palomas."

Pero lo que me pareció aun más interesante fue que la encuesta dice que las mujeres más infieles son las que trabajan en el Ejército y en el departamento de Defensa... áreas cotidianamente relacionadas con la Milicia, y por lo tanto, con olor a testosterona.

Se ha demostrado que las mujeres que son atraídas por la milicia o la búsqueda de poder (directoras de empresa, políticas) generan más testosterona que la mujer promedio.

Reflexiono... ¿será que la testosterona tiene alguna relación con la infidelidad? O, bueno... quitándole el término que genera juicios e interpretaciones... ¿será que la testosterona está relacionada con la necesidad del organismo de esparcir sus gametos a la mayor cantidad posible de personas, para asegurar una descendencia próspera?

La noticia me dejó un sabor agridulce. Por un lado, siento alivio al demostrar que un calificativo que durante tantos años se ha aplicado a los hombres de forma (des)calificadora, enjuiciante, denigrante y generadora de culpa no es exclusiva del género. Por otro, también me da tristeza que nuestra civilización siga promoviendo la infidelidad en hombres y mujeres. Y aun por otro lado... bueno... si la infidelidad es cuasi-natural y tal vez relacionada con la producción o no de una sustancia... ¿no sería adecuado quitarle un poco del velo de culpa, pecado y traición?

Sigo pensando...

Una noticia que hace sentido...

Leamos la siguiente noticia:

México, 3 May (Notimex).- La homosexualidad no es una enfermedad que tenga una causa biológica o genética, mas bien es producto de carencias afectivas relacionadas con las primeras etapas de la infancia, afirmaron psicólogos y sociólogos.

Venancio Ruiz, Karen Rodríguez, Santiago Ortega y Oscar Viva, integrantes del grupo de especialistas que organizaron el congreso Comprendiendo la Homosexualidad, señalaron que dichas carencias fueron identificadas como detonadores del comportamiento homosexual.

Este comportamiento es fruto de una no identificación del individuo con las actitudes de su propio género y una consecuente erotización en el momento de la pubertad.

Observaron que la homosexualidad femenina no se da por falta de identidad de género, sino por una especie de no identidad, lo que complica notablemente el tratamiento para este sector.

Dicha situación desplaza las técnicas psicoterapeúticas hacia un ámbito más cordial con vistas a la generación de confianza y holgura por parte de las pacientes.

Los especialistas precisaron en conferencia de prensa que durante el tratamiento que se aplica a personas de este tipo se les escuche, pues 90 por ciento de ellas ha manifestado que viven un estilo de vida homosexual que no consideran sano para su existencia.

Destacaron que hombres y mujeres sienten una atracción hacia personas de su mismo sexo que no es deseada, lo que profundiza su insatisfacción con su vida.

De ahí, dijeron, que se ha desarrollado toda una investigación para determinar cuál es la magnitud del problema en México a fin de ofrecer a las personas de 18 años en adelante una alternativa para que encuentren su identidad.

Consideraron que el desarrollo infantil es fundamental en la presencia o ausencia de una futura atracción hacia el mismo sexo, por lo que destacaron que el papel que juegan los padres en la primera infancia es primordial.

Al preguntarles sobre la homosexualidad que se observa entre algunas tribus urbanas como los "Emos" y "Punketos", dijeron que podría tener como motivaciones la identificación con dichos grupos, o quizá lo consideran una forma de ser aceptados por ellos.

"Es una manera de resolver el rechazo de otras personas, incluso de los padres y compañeros de escuela o trabajo", afirmaron.

Este congreso, en el cual participan especialistas nacionales e internacionales, pretende un diálogo científico sobre la homosexualidad, para que las personas con estas inclinaciones se desarrollen mejor en su medio y puedan tomar decisiones con mayor tranquilidad.

Violencia doméstica contra Varones

Artículo aparecido el día 20 de mayo de 2008.

NUEVA YORK (Reuters Health) - Alrededor de tres de cada 10 hombres recibieron golpes por parte de su pareja en algún momento de su vida, indicó uno de los pocos estudios sobre violencia doméstica y salud masculina.

"Muchos hombres son víctimas de violencia doméstica, aunque no escuchamos hablar de eso", dijo a Reuters Health el doctor Robert J. Reid, de la University of Washington, en Seattle, coautor del estudio.

"A menudo, ellos no lo mencionan y los médicos no preguntamos. Queremos que esos hombres sepan que no están solos y que existen recursos disponibles", añadió el experto.

El equipo codirigido por Reid había analizado en un estudio previo la prevalencia y las consecuencias para la salud de violencia doméstica contra mujeres afiliadas a un plan de salud.
En el nuevo estudio, publicado en American Journal of Preventive Medicine, el equipo analizó una muestra de 420 hombres afiliados al mismo plan.

Los investigadores les preguntaron a los participantes si habían sufrido abuso físico y no físico, como amenazas contra su seguridad, conductas controladoras (por ejemplo, con quienes podrían reunirse y a dónde podrían ir) y apodos. "No estamos hablando de discusiones o desacuerdos menores", explicó Reid.

El 14,2 por ciento de los hombres de entre 18 y 54 años dijo que había sufrido violencia de parte de su pareja en los últimos cinco años, mientras que el 6,1 por ciento la había padecido el año anterior.

Las tasas eran menores entre los hombres mayores de 55: el 5,3 por ciento había sufrido violencia en los últimos cinco años y el 2,4 por ciento en los 12 meses previos.

El 30,5 por ciento de los hombres menores de 55 años y el 26,5 por ciento de los mayores dijeron que habían sido víctimas de violencia doméstica en algún momento de su vida. Alrededor de la mitad de la violencia sufrida había sido física.

Con todo, no era tan dura como la que habían sufrido las mujeres en el estudio previo: entre el 20 y el 40 por ciento de los hombres la calificaron como grave, comparado con el 61 por ciento de las mujeres de la investigación anterior.

Los hombres no solían abandonar la relación después de un acto violento; la mayoría de los varones expuestos a violencia no física la habrían padecido en múltiples ocasiones, a menudo durante varios años y con la misma pareja.

Pero en la mayoría de los casos, la violencia física había durado menos de un año.

El equipo observó que los hombres que habían sufrido violencia doméstica tenían más problemas mentales y emocionales que el resto, en especial los mayores.

Durante una entrevista con Reuters Health, Reid dijo que era posible que un porcentaje de la violencia sufrida sea una consecuencia de actos violentos de los propios hombres, lo que el estudio no pudo responder.

La intención de este estudio no fue desmerecer la violencia doméstica contra las mujeres.
"Aún debemos prestar mucha atención a la violencia contra las mujeres, pero la violencia está tomando varios caminos: contra las mujeres, los niños y los hombres y queremos frenarla en todas sus formas", señaló el equipo.

Reid recomendó que toda persona expuesta a violencia doméstica, incluidos los hombres, hable con el médico o recurra a las líneas de atención a víctimas.

FUENTE: American Journal of Preventive Medicine, 2008

Relación entre testosterona y conducta

De acuerdo con un estudio de la Universidad de Cambridge, los trabajadores que laboran en el sector financiero de la capital británica, cuyos dedos anulares son más largos que sus dedos índices ganan más dinero.

El vínculo establecido por los investigadores podría estar relacionado con los niveles de testosterona a los que el feto se ve sometido dentro del útero, según la revista especializada estadounidense PNAS.

"El feto, si es masculino, va a producir una cantidad de testosterona importante por estimulación de la gonadotropina coriónica sobre el testículo fetal", le dijo a BBC Mundo, Franklin Ablan, médico de la Sociedad Venezolana de Endocrinología y Metabolismo.

La gonadotropina coriónica es una glucoproteína producida por la placenta y dos de sus funciones son: administrar los elementos nutricionales y estimular las porciones requeridas de otras hormonas del feto.

Según los investigadores británicos, la exposición de un individuo a la testosterona podría mejorar su capacidad para tomar decisiones de forma rápida, pues, como explica el doctor Ablan, "los andrógenos y los estrógenos generan conductas".

El científico inglés John Coates y su equipo indicaron el año pasado que parece que la testosterona está detrás de los cortos períodos de éxito en el sector financiero de la capital británica, después de hallar que los empleados que registraron, durante la mañana, niveles más altos de la hormona masculina eran más propensos a generar inusuales ganancias altas.

Hormona de la agresividad

Los últimos hallazgos del equipo de investigadores están basados en un estudio en el que participaron 44 empleados del sector financiero londinense.

Algunos de los miembros de la muestra ganaban cerca de US$ 6 millones anuales.
Durante más de 20 meses, los trabajadores con dedos anulares más largos que los dedos índices consiguieron hacer 11 veces más dinero que sus colegas con dedos anulares más cortos.

El impacto "biológico" en el éxito fue equivalente a los años de experiencia en ese trabajo. Los empleados con más experiencia hicieron nueve veces más dinero que sus compañeros con experiencia mínima.

Los especialistas hallaron que los empleados con más años de experiencia en sus posiciones y con dedos anulares más largos ganaron mucho más que sus colegas con dedos anulares más cortos. En números se traduce en una diferencia de alrededor US$990.000.

Los científicos consideran que la exposición a la testosterona, la hormona "agresiva", en el útero podría haber mejorado la concentración de los empleados y su capacidad para tomar decisiones rápidas y hacer negocios en un lapso extremadamente breve.

"Se ha asociado que los excesos (de testosterona) pueden dar ciertos rasgos de carácter impulsivo o agresivo, aunque no está totalmente clarificado", señaló el endocrinólogo Sergio Hernández de la Sociedad Mexicana de Nutrición y Endocrinología en conversación con BBC Mundo.

Mercados hormonales

Esto sugiere que el éxito en los mercados financieros es influenciado por la biología así como también por la experiencia, dijeron los investigadores a la revista especializada PNAS.

Mientras tanto, científicos belgas descubrieron que los hombres con dedos índices más largos se habían vuelto menos "sociables" (menos dispuestos a darle dinero a sus compañeros de estudio), tras ver películas con escenas agresivas.

Lo opuesto también se comprobó. Los miembros de la muestra con dedos anulares más cortos dieron más dinero.

El investigador que dirigió el estudio, Kobe Millet, dijo: "Estos resultados nos dicen que los niveles de testosterona a los que nos vemos sometidos antes de nacer afectarán nuestro desarrollo por el resto de nuestras vidas".

Millet indicó que asociaciones similares con los dedos de las mujeres han sido también analizadas.

Identifican variación genética específica de mestizos en México

EFE
El Universal
Lunes 11 de mayo de 2009 16:00

Los mestizos de México cuentan con una variación genética que no está presente en los otros subgrupos genéticos del resto del mundo, según un artículo que publica hoy la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.

El decano de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, Julio Frenk, quien fuera ministro de salud de México, indicó que "es demasiado pronto para determinar si esa variación" podría explicar la tasa más alta de morbilidad y mortalidad de la reciente epidemia de gripe A.
Esta gripe ha tenido mayor prevalencia, y ha sido más letal, en México que en otros países, y el estudio "nos da una herramienta más para comprender por qué esto ha sido así", añadió Frenk en una teleconferencia.

"Este estudio marca un hito", añadió. "Es el primero de su tipo que se lleva a cabo en un país en desarrollo. Sabemos que las variaciones genéticas están vinculadas con una historia migratoria particular, y puede relacionarse con una susceptibilidad particular a enfermedades particulares".
Frenk y Gerardo Jiménez, del Instituto Nacional Mexicano de Medicina Genética (INMEGEN), indicaron que el perfil genético sirve para distinguir relaciones entre determinados genes y la facilidad para contraer enfermedades comunes como la diabetes, el cáncer o la obesidad.

"Si comprendemos mejor estas variaciones podremos establecer mejores procedimientos para el cuidado de la salud", añadió Frenk. "Está asimismo todo el campo del desarrollo de fármacos en relación con el genoma, es decir medicamentos mejor adaptados a un perfil genético".

Jiménez señaló que en la formación de la población mexicana han contribuido por lo menos 65 grupos étnicos diferentes, que han llegado a la región que ocupa ese país durante miles de años.
"El 85 por ciento de la población mexicana es ahora compuesto por mestizos", dijo Jiménez, quien explicó que "esto es la población que tiene dos componentes mayores: caucásico y amerindio".

Dado el ancestro mezclado de la población "latina", el estudio de los indicadores genéticos de propensión para enfermedades requiere el uso de más marcadores que en el caso de un genoma europeo, y esto aumenta el costo del análisis genético.

Jiménez y sus colegas seleccionaron a 300 mestizos de seis regiones diferentes de México junto con 30 indígenas zapotecas de Oaxaca, y examinaron muestras de sangre para la determinación de 100 mil polimorfismos nucleótidos singulares, o únicos.

Luego, dijo Jiménez, los investigadores usaron el análisis matemático para elaborar un mapa visual del perfil genético de los diferentes grupos, y encontraron que el genoma mestizo ocupa puntos en un espectro que va desde el indio al europeo.

El estudio señala que existen diferencias significativas entre los "latinos" y los otros tres subgrupos mayores del mapa genético, los yoruba de África, los caucásicos o de ascendencia europea, y los chinos y japoneses de Asia, cuyos perfiles de ácido desoxirribonucleico quedaron documentados en el Proyecto Internacional de Mapa Genético entre 2002 y 2006.

"El estudio deja en claro que los latinoamericanos de ancestro mezclado tienen suficientes diferencias con otras personas del resto del mundo como para que se amerite un proyecto genómico que permitirá que los médicos analicen menos marcadores cuando diagnostican el riesgo de que un paciente desarrolle una enfermedad", dijo Frenk.

"México ha creado una institución de medicina genética de avanzada, única en América Latina, donde puede desarrollarse la investigación para comprender las relaciones moleculares entre humanos y gérmenes", añadió Frenk, quien era ministro en el Gobierno mexicano cuando se estableció en 2004 el INMEGEN.